martes, 13 de julio de 2010

Que simple respuesta... NO


Cuantas veces me dijeron que NO, cuántas veces no quise escuchar…

Ese NO que tiene diversas manifestaciones, algunas expresas, algunas otras no tan claras, con acciones me demostraron la negación, la ausencia de respecto y permitieron clavar agujas fuertes que dejaron cicatrices en mi corazón, debilitándolo…

para lo que necesites... estaré

Estabas inundado en tus lágrimas, traté de escucharte, pero tu voz resquebrajada no me dejaba descifrar el sentido de las oraciones, tu voz destrozaba el lenguaje y la comunicación entre nosotros era imposible…
solo atiné a abrazarte a preguntarte que había sucedido…

Pies descalzos...


Caminas en mi cabeza con los pies descalzos, los siento fríos por haber recorrido mis helados pensamientos,Cada minuto siento los latidos de tus huellas en cada paso, tal vez porque fuiste pero no eres,Tal vez porque quisiste ser ...



pero abandonaste el camino, Retrocediendo y dejándome aquí esperando.

La niña de los zapatos rojos de charol


Atrás quedaron los sueños de la niña de los zapatos rojos de charol. Se despedazaron las palabras de las metas más incandescentes, se cerró aquella puerta y la otra no volvió a abrirse...

Cambie los zapatos rojos de charol por unos zapatos negros listos para la guerra.

La Bailarina


Una joven había tomado clases de Ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.


Deseaba llegar a ser la primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de Ballet, fue a los camerinos luego de una función, y habló con el director.


Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no se si tengo el talento necesario o que me hace falta.


Dame una demostración, le dijo el maestro.


Transcurrido apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.


No, no tiene usted condiciones.


La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.


Años después asistió a una función de Ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó:


Hay algo que nunca he terminado de entender.


Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?


Ahhh, apenas la miré cuando usted bailó delante de mi, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.


Pero eso es imperdonable! Exclamó ella, arruinó mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!


- No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, y una verdadera vocación para bailar, no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.


Sin duda, si te crees perdido, estás perdido y si crees que no puedes, pues no podrás.


Si quieres hacer algo pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.

Llorar sin saber por que...

No se que hacer… comienzo a pensar que todo cambió… lo que para mi era un cuento de hadas, se transformó en realidad...